Si quieres ir en serio a por un trabajo, lanzar el mismo CV a todo lo que te llame la atención es garantía de recibir un “no”, si es que obtienes respuesta.
Así que, tanto si quieres un retoque rápido como una revisión completa para esa solicitud tan importante, sigue nuestro plan de seis pasos para darle a tu CV un nuevo aspecto.
1. Recorte el exceso
Los empleadores querrán ver la información relevante que le convierta en un candidato interesante para una entrevista, así que depende de usted ofrecérsela de forma clara y sucinta. Utiliza un lenguaje sencillo, evita los clichés y la jerga y asegúrate de no dar rodeos.
Resulta tentador incluir todo lo que se te ocurra para venderte, pero debes captar su atención con hechos, cifras y logros. Sobre todo no olvides colocar donde estudiaste tus carreras universitarias. El resto lo puedes deslumbrar en la entrevista.
Si tu currículum supera las dos páginas, tienes que editarlo.
2. Poner en orden
La presentación de tu CV es tan importante como su contenido, así que intenta espaciar los elementos de manera uniforme y fragmentar los párrafos largos con saltos de línea. Llama la atención del lector sobre las estadísticas clave utilizando viñetas en lugar de enumerarlas en frases.
Evite los tipos de letra rebuscados, como la Times New Roman. Utilice un tipo de letra sencillo y limpio como Arial, Verdana o Tahoma para facilitar la lectura. Pruébalo ahora: ¡te sorprenderá la diferencia!
El tamaño de la letra nunca debe ser inferior a 10 puntos. La negrita, la cursiva y el subrayado están bien, pero no te vuelvas demasiado loco.
3. No olvide sus palabras clave
Quizá le sorprenda saber que su CV puede ser leído por un programa informático antes de que lo vea un ser humano. Estos programas buscarán palabras o frases específicas relacionadas con las especificaciones del puesto o el sector.
Consulte descripciones de puestos similares para hacerse una idea de las palabras clave específicas, o intente escribir el título del puesto en un motor de búsqueda. Por ejemplo, las palabras clave para gerente de reservas incluyen:
- Habilidades de comunicación
- Amigable
- Confianza
- Cortés
- Organizado
También puede ayudar hablar con personas que hagan un trabajo similar o trabajen en un sector parecido.
4. Incluya una declaración personal
Una buena declaración personal puede ser muy eficaz si la haces bien. Sea breve y destaque su nivel de experiencia, sus aptitudes más fuertes y las cualidades personales y profesionales que le hacen idóneo para el puesto. Si te quedas atascado, ¿por qué no pides a un amigo o colega de confianza que escriba tus puntos fuertes? Puede que se sorprenda y se sienta halagado.
Ejemplo de declaración personal:
“Como chef ejecutivo innovador y seguro de sí mismo, con diez años de experiencia en el sector de la restauración, he demostrado un compromiso constante con el desarrollo y el mantenimiento de mis menús, mi cocina y mi personal para ofrecer al cliente una experiencia gastronómica excepcional.
En el entorno de la cocina, a menudo muy ajetreado, mi principal punto fuerte es mi capacidad para hacer frente a las situaciones a medida que se producen, al tiempo que mantengo una actitud profesional y un temperamento accesible.
Reconozco la importancia de un equipo fuerte y me dedico a dar a los miembros de mi personal orientación y formación para que avancen en sus carreras y contribuyan positivamente a un entorno de trabajo cohesionado.”
5. Cuantifique sus logros
Decir que has aumentado las ventas está bien, pero decir que has incrementado las ventas en un 50% hasta alcanzar los 100.000 euros al mes hará que cualquier empleador salive sobre tu CV. Siempre que sea posible, utilice cifras de apoyo cuando mencione los ingresos o el ahorro de costes.
Si los cambios están relacionados con el rendimiento o los procesos, asegúrese de indicar el beneficio que han supuesto para la empresa.
Por ejemplo, podría decir que organizó sesiones de formación periódicas sobre el servicio al cliente y que vio un aumento inmediato de las opiniones positivas en sus tarjetas de comentarios.
6. Tómate un descanso
Si has estado cortando, pegando y editando mucho, es posible que no te hayas dado cuenta de que has cortado el final de una viñeta o has enredado una frase. Si tienes tiempo, déjalo durante unas horas o incluso toda la noche y luego vuelve a revisarlo con otros ojos.
Microsoft inventó el corrector ortográfico por una razón, así que úsalo. Acuérdate de comprobar el diseño, el espaciado y la consistencia del tamaño de la letra. Cuando estés satisfecho, pide a alguien que domine el inglés que lo revise para estar seguro.
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